“¿Y perderme los 3 últimos módulos?
¿Y las reuniones?
¿Y el grupo de Telegram con lo bien que me viene para (des)conectar?
Ni hablar.
Gracias por la opción de echarme atrás, pero ¡aquí me quedo!”
Es lunes y aún faltan unos días para el próximo directo de resolución de dudas.
La tuya hoy no puede esperar, así que le escribes a Marisol por WhatsApp aprovechando que puedes disfrutar de ese soporte.
En cuestión de nada su respuesta calma tu angustia.
En la revisión de esta mañana te han aconsejado programar cesárea porque tu bebé parece venir de nalgas.
Valorando tu situación y tu semana de gestación, Marisol te tranquiliza:
Aún es pronto para decidir sí o sí programarla.
“Ya me parecía a mí que se estaban adelantando un poco…
¡Menos mal que me lo confirmas, Marisol!
¿Ves, bebé? Todavía hay tiempo más que de sobra para que te des la vuelta.
En cualquier caso, gracias por animarme a investigar un poco cómo llevan los partos de nalgas en mi hospital. Sabiendo que existen otras opciones, no me gustaría pasar por una cesárea injustificada…” (lección 4.5)
Por la tarde, después del trabajo, te preparas tu rinconcito de relajación. Te viene genial después de tantas emociones.
Tu pareja se apunta a una relajación guiada contigo (lección 3.2) y al terminar te propone un masajito de cuello y cabeza (lección 3.3) ¡que por supuesto no rechazas!
“Hay que ver todo lo que está aprendiendo también en el curso…
Y eso que parecía que no se iba a interesar demasiado, ¡y ahora mira!”
Las semanas pasan, la barriguita cada vez te pesa más, pero no pasa un solo día en que no te muevas. Los ejercicios de Kegel en tu pelota (lección 2.3) te van de maravilla y los paseos largos son un gustazo ahora que ya estás de baja.
Entras un ratito a Telegram.
“A ver cómo están las chicas hoy”.
Te anima ver tanto refuerzo positivo (lección 3.4) en los mensajes de unas y otras. Así los miedos se llevan de otra manera.
Tú no lo sabes, pero esta noche será tu última sesión de preguntas y respuestas…
¡Tu bebé está a la vuelta de la esquina!
Mientras María, otra mamá que empezó Naciendo en Calma casi a la vez que tú, le pregunta a Marisol si sabrá diferenciar la expulsión del tapón mucoso de romper aguas (lección 6.2), te pones a pensar.
Recuerdas el día en que le diste a “confirmar pedido” y una ola de agradecimiento recorre tu cuerpo.
“Y yo que dudé al comprarlo, ¡qué regalo tan genial ha resultado ser el plan!
Todas las familias deberían poder disfrutar de todo este conocimiento… ¡así da gusto!
Ahora entiendo eso de sentirse empoderada.”
Te recorre otra ola de agradecimiento. ¿O es una contracción?
Parece que la cosa se va poniendo en marcha.
Y te sientes más que preparada.
Tu kit de autocalma (lección 5.1) te espera en la maletita, junto con el plan de parto (bonus 1) y resto de ropa y accesorios que os lleváis al hospital.
Aún falta.
Así que pones tu música favorita, un poquito de aceite esencial y te das una ducha tranquila para calmar el dolor sordo que vas sintiendo en la espalda (lección 4.2).
Tienes todo lo que necesitas para disfrutar de todo el tiempo que puedas en casa ayudando a tu cuerpo a dilatar.
“Bebé, ¡ya casi estamos! Estoy deseando conocerte a este lado.
Tú sabes nacer y mi cuerpo sabe parir.
Y sea como sea el proceso, yo ahora sé que soy capaz de acompañarte y decidir lo mejor para nosotros.”
Y ahora sí. Hasta aquí el viaje al que puede ser tu futuro. Si quieres dejar de imaginarlo y empezar a vivirlo, solo tienes que pinchar en el botón de aquí abajo.
P.D.: Si te ha quedado alguna duda, pincha también. Ahí encontrarás las preguntas más frecuentes y el acceso al chat. Por si necesitas responder a alguna duda más especial.
¡Un abrazo!
Marisol.
20 septiembre, 19pm
Te enseño las claves para iniciar tu lactancia materna con éxito y poder disfrutar de ella tanto tiempo como tú y yu bebé deseéis.